Cómo enseñar al niño a relajarse (o no alterarse)

Cómo enseñar al niño a relajarse

Las tensiones en el mundo de un niño pueden manifestarse por medio de síntomas físicos como el insomnio, dolores de cabeza, enuresis, o molestias de estómago.  O bien tienen manifestaciones emocionales como enfado, represión, miedo. No es posible que los padres lleguen a aliviar todas las frustraciones del niño, pero sí lo es aprender técnicas de control de estrés que ayudarán tanto a los padres como a su hijo a afrontar las tensiones.

Pasos:

  1. Reconozca las reacciones del estrésAlgunos ejemplos pueden ser: María tiene dolor de cabeza cada día después del colegio. Marcos se irrita por las mañanas por cosas sin importancia. Lucas se levanta por las mañanas con dolor de estómago. A Ana le cuesta mucho dormirse. Lo más probable es que estos problemas sean síntomas de tensión y estrés. La siguiente lista puede ser útil para identificar algunas manifestaciones fisiológicas y de comportamiento producidas por el estrés. Hay que tener en cuenta que estos mismos síntomas podrían ser también consecuencia de problemas médicos, de modo que, antes de asumir que un síntoma persistente es psicológico se debe consultar al médico. El niño también los utiliza algunas veces como un medio de llamar la atención o evitar ciertas tareas.También ocurre, a veces, que las reacciones son una combinación de todos los factores anteriores. Un niño puede contraer una enfermedad que le haga perder días de colegio: Como le gusta la atención adicional que  recibe y además tiene dificultades en el colegio que le gustaría evitar, fingir que está enfermo le parece la solución perfecta.

    LISTA DE POSIBLES SIGNOS DE ESTRÉS

    • dolores de cabeza
    • dolores de estómago, indigestión, gases, úlceras
    • náuseas, vómitos
    • hiperventilación (incluye respiración rápida, falta de aliento, mareos, hormigueo)
    • taquicardia (palpitaciones rápidas del corazón)
    • manos sudorosas, húmedas o frías
    • hábitos nerviosos (morderse las uñas, arrancarse la piel o el pelo, rechinar dientes, etc.)
    • insomnio y otros problemas del sueño
    • miedos y angustias
    • timidez e insociabilidad
    • explosiones de enfado

  2. Ayude al niño a reconocer y a comprender las reacciones de estrésCuando se ha llegado a la conclusión de que el síntoma o la conducta del niño está provocada por la tensión, el paso siguiente es ayudarle a definir sus sentimientos y averiguar por qué ocurren. Debemos explicarle al niño/a  cómo y porqué sufrimos  estrés con el objetivo de identificar qué es lo que en la actualidad le está presionando. Ej: Fábula cavernícola y el tigre de bengala.
  3. Trate de apartar las fuentes de estrésLo que hace desaparecer el estrés de forma más potente es el deshacerse de las causas que provocan la tensión. Es posible que el niño tenga un horario sobrecargado, esté aburrido, se acueste demasiado tarde, o esté preocupado por algún comentario que ha oído. Estos factores causales de estrés pueden disminuir hablando, cambiando horarios o reorganizando, etc.
  4. Enseñe técnicas de relajación
    Los padres deben enseñar al niño y a sí mismos a reaccionar de un modo diferente a las situaciones y emociones de estrés. En estos casos suele resultar útil el uso de técnicas de relajación como pueden ser:

    • Técnicas de respiración
    • Relajación progresiva (Trabaja con grupos musculares) Ej: Procedimiento de relajación muscular de koeppen

Fuente: STEPHEN GARBER, “Portarse bien. Soluciones prácticas para los problemas comunes de la Infancia”. Ed.: MEDICI